Son muchos los motivos que han impulsado al Colegio Oficial de Médicos de Bizkaia a dar este paso, pionero en el Estado y cuya constitución, así como su posterior evolución van a estar en el punto de mira de las instituciones y personas que componen el entorno sanitario por la dosis de audacia y de novedad que supone esta iniciativa.
Por destacar alguna de esas razones, si bien, estoy seguro que son profundamente conocidas por todos, desde el punto de vista de la institución que represento, se pretende humanizar el acto médico, devolviéndole su carácter de vehículo y medio conductor para preservar y restablecer, en su caso, ese bien preciado que es la salud.
En los últimos años, la actuación sanitaria en general y de la medicina en particular está siendo sometida a una continua evaluación por parte de los afectados, en un intento de buscar algo inalcanzable como es la exactitud y matemática precisión de la ciencia médica.
En no pocas ocasiones este examen de la práctica médica es realizado por personas que no buscan más interés que el meramente económico por la vía del resarcimiento de un daño que a veces, desgraciadamente resulta inevitable, provocando con ello actuaciones judiciales, denuncias y demandas, que en la mayoría de los casos se convierten en un análisis demasiado teórico y a posteriori de la actuación médica llevada a cabo.
Surgen de esta forma plataformas y asociaciones de ciudadanos con un fin lícito y humano como es el de ampararse del error y negligencia de las actuaciones sanitarias, pero que a la larga, muchas de estas agrupaciones, se convierten en la cueva y guarida de intereses particulares ajenos a los que predican defender.
Se pretende, por tanto, aportar nuestro particular grano de arena a ese intento de alejar de nuestros juzgados la evaluación de la actuación del médico, descargando, con ello, la enorme carga que debe suponer para el Juez profano en la materia examinar una conducta con los medios disponibles, sabiendo que cada una de las partes en litigio es poseedora de su particular razón.
No buscamos con ello encubrir al médico negligente y temerario, más bien todo lo contrario; los profesionales médicos de verdad, que son muchos y bien formados, son los más interesados en desenmascarar a aquéllos otros que amparándose en un título más o menos oficial o en unos conocimientos supuestamente adquiridos vulneran todos o muchos de los preceptos del juramento hipocrático.
Es, por eso, por lo que el Colegio de Médicos de Bizkaia ha puesto un especial celo para que en este Tribunal Arbitral tengan cabida todas las instituciones y personas involucradas en la problemática por la que la profesión médica atraviesa en este sentido.Finalmente trasmitir la esperanza de que esta iniciativa que nosotros pusimos en marcha allá por febrero de 1997, sea tan interesante como lo es para nosotros, y pueda contribuir a la creación de este tipo de tribunales en las demás provincias.
Cosme Naveda
Presidente
Puedes descargarte el Documento del Reglamento del Tribunal de Arbitraje a través del documento adjunto.